martes, 16 de noviembre de 2010

Primera publicacion: UNA ALTERNATIVA EFECTIVA PARA LA LUCHA CONTRA LAS BACTERIAS

 UNA ALTERNATIVA EFECTIVA PARA LA LUCHA CONTRA LAS BACTERIAS

Resumen: Bacteriófagos: virus de bacterias que curan enfermedades de María Catalina Gómez y Martha Josefina Vives
Palabras claves: fagoterapia, bacteriófagos, antibióticos, estudios, bacterias.
Las bacterias son los segundos organismos más abundantes de la tierra después de los fagos. Estos organismos  tienen una gran influencia en la vida de los humanos ya que son causantes de múltiples enfermedades e infecciones y por lo tanto es un gran reto combatirlas. El método más utilizado y conocido para realizar esto son los fármacos o medicamentos.  Actualmente, esta industria enfrenta una serie de problemas que son básicamente: la farmacoresistencia de las bacterias y los altos costos de investigaciones y producción de medicamentos.
La fagoterapia es una práctica descubierta en 1913 por Frederick Twort, bacteriólogo británico, y por Felix D’Herelle, microbiólogo francocanadiense, la cual es muy utilizada en Oriente pero olvidada en Occidente tras el descubrimiento de la penicilina.  La fagoterapia se muestra como práctica factible en el tratamiento de enfermedades bacterianas. Los fagos, específicamente los bacteriófagos, son muy comunes y abundantes en el planeta por lo que su estudio y utilización son de bajo costo, además las prácticas realizadas con éstos para determinadas cepas de bacterias han resultado efectivas y con los medicamentos no siempre sucede lo mismo.
 El proyecto financiado por la Universidad de los Andes demuestra que Colombia es una de las naciones con mayor biodiversidad en cuanto a bacteriófagos. Este grupo de investigación conformado por CIMIC (Centro de Investigaciones Microbiológicas) y GDPP (Grupo de Diseño de Productos y Procesos) aísla bacteriófagos para combatir las bacterias P. aeruginosa y la Staphylococcus asociadas con infecciones en las vías respiratorias e infecciones en la piel respectivamente, ya que estas han adquirido una gran resistencia a los antibióticos con los cuales se combaten normalmente.           
Analizando en artículo de María Catalina Gómez y Martha Josefina Vives; “La Fagoterapia en Bacteriófagos: virus de bacterias que curan enfermedades”, consideramos que la fagoterapia es una modalidad de tratamiento antibacteriano muy promisoria, ya que supera las falencias de la medicina con antibióticos. Ésta última es una metodología muy costosa que implica investigaciones constantes, avances y producciones nuevas en periodos muy cortos. Para llevar esto acabo, se requiere un gran presupuesto y aun así los nuevos medicamentos no siempre resultan efectivos, reduciendo de esta manera el número de antibióticos estudiados y utilizados; en  contraposición a los antibióticos, los bacteriófagos son el compuesto principal de la fagoterapia y debido a su abundancia en la naturaleza, sus altas tasa de mutación y la facilidad para cultivarlos los costos de su investigación reducen significativamente.
Así mismo, la fagoterapia resulta más efectiva al atacar cepas específicas de bacterias sin afectar ninguna otra, lo que  la hace una metodología mucho menos tóxica para el cuerpo y no produce efectos secundarios. La medicina con antibióticos actualmente enfrenta un gran problema de efectividad debido a la gran capacidad de adaptación de las bacterias y a la facilidad con que replican y mutan su ADN. Esto las ha hecho inmunes a los medicamentos que las combaten y al ambiente hostil que éste genera. Como consecuencia de esta habilidad bacteriana, la era de los antibióticos se ve sentenciada a desaparecer (El Ocaso de…, 2005), ya que por los altos costos no se han descubierto nuevos medicamentos y la medicina se ha dedicado a modificar aquellos ya existentes para los cuales las bacterias ya son inmunes siendo así poco o nada efectivos.
La medicina con antibióticos actualmente se encuentra en un estado de emergencia (Urgently needed: new…, 2009), lo que lleva a retomar una metodología antibacteriana utilizada por primera vez en 1917 cuando cinco preparaciones de fagos fueron comercializadas y posteriormente la compañía estadounidense, Eli Lilly, utilizó esta misma metodología e intento comercializar los productos pero por el descubrimiento de la penicilina y el rápido avance de los antibióticos en los cincuentas, la fagoterapia no se logró posicionar como un tratamiento dominante en Occidente mientras que en varios países de Oriente, como Polonia, conservó su popularidad. Esta modalidad de tratamiento antibacteriano no ha sido retomada con fuerza en Occidente debido al poco estudio sobre el tema, a la desconfianza en los resultados, así como por el poder que ha ganado la industria farmacéutica.  Sin embargo, el aumento en la cantidad  de bacterias farmacoresistentes ha hecho que se retome este excelente y efectivo tratamiento para combatirlas y a su vez evitar su aparición. 
Los bacteriófagos no sólo son importantes en el campo de la salud, puesto que al ser los organismos más abundantes del planeta son indispensables para mantener el equilibrio en la naturaleza. Habitan comúnmente en ambientes acuáticos e influyen en la regulación de la atmósfera terrestre ya que son los causantes de la destrucción del 20% de la biota oceánica (Gómez & Vives,  2009) encargada de generar el oxigeno presente en la atmósfera. También participan activamente en el ciclo del carbono, cooperan en la cadena alimenticia y colaboran en el proceso de intercambio genético entre diferentes tipos de microorganismos acuáticos.
 En conclusión, la fagoterapia se perfila como un tratamiento viable, de bajo costo, efectivo y de fácil ejecución  para actuar en contra de las bacterias farmacoresistentes y prevenir su futura aparición.
Escrito por:
Laura Victoria Mendieta, y Sebastián Ochoa Calderón.                       

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